En 2016 tuve la oportunidad de asistir, contiguo a periodistas de otros países, al Skin Summit L´Oreal Paris en Francia donde, a través de varios Lab Inmersion, aprendimos sobre la formulación de los productos, temas como seguridad y cómo se clonaba la piel para cotejar de forma ética y responsable, y analizar posibles riesgos y resultados en los mismos.
Si poco me quedó claro entonces, es que la innovación en corporaciones como L’Oréal va muy por delante de lo que percibe el afortunado final y que es la investigación y la inversión que hay detrás lo que hace que un producto sea o no eficaz.
Ayer, interiormente del hashtagCES2025 L’Oréal L´Oreal Cell BioPrint, un dispositivo de que proporciona un prospección personalizado de la piel en sólo cinco minutos, utilizando proteómica descubierta (el estudio de cómo la composición de proteínas en el cuerpo humano afecta al envejecimiento de la piel).
En colaboración con la startip coreana NanoEnTek, Inc. y L´Oreal Longevity Integrative Science, que combina varias disciplinas científicas para comprender los mecanismos biológicos (internos, como los biomarcadores y la actividad celular, y externos, como el exposoma) que afectan la persistencia y la sanidad de la piel.
L’Oréal Cell BioPrint es un dispositivo de hardware tipo «lab on a chip» que utiliza proteómica descubierta (el estudio de las proteínas del cuerpo humano) para analizar la piel de forma personalizada en solo cinco minutos. Este prospección permite a los usuarios conocer su permanencia biológica de la piel, cómo reaccionará su piel a ciertos ingredientes activos, y advertir problemas cutáneos antiguamente de que ocurran.
El enfoque es revolucionario: pasamos de un cuidado de la piel reactivo a uno proactivo. Se negociación de anticiparse en vez de esperar a que ocurran los cambios y tratarlos.
Permite conocer la permanencia biológica de la piel, ver su respuesta a los ingredientes y de esta forma poder hacer una selección, encima de personalizada, más eficaz.