Cosmeticos que se parecen a alimentos

Llevo varios post hablando de la seguridad de los cosméticos y te he contado las precauciones y los posibles peligros de la cosmética casera y los riesgos que hay cuando no se conocen las restricciones de un ingrediente o no se evalúa correctamente un producto pero hay un tema que no es muy común encontrar y que también tiene que ver mucho con la seguridad de los cosméticos y es su presentación, y dirás, ¿su presentación?¿ qué tiene que ver la presentación de un producto con su seguridad? Pues como vimos en el post anterior es uno de los aspectos a tener en cuenta según el artículo 3 del Reglamento de cosmética, ¿quieres saber por qué? Pues sigue leyendo…

¿Cuántas veces has visto u oído este comentario de un cosmético? “Mmmm, huele a chuches, dan ganas de comérselo”, o “con esa pinta me lo comería”, te suenan,  ¿a que sí? Bueno, pues ésta es una de las principales causas por las que los cosméticos aparecen en el RAPEX, que ¿qué es el RAPEX? Vale, vamos por partes. El RAPEX es el sistema de alerta rápida para productos peligrosos no alimentarios de la Unión Europea y permite el intercambio de información de forma rápida entre los países sobre los productos no alimentarios peligrosos que están en el mercado y que representan un riesgo para la salud y la seguridad de los consumidores (te dejo aquí el enlace a la página por si tienes curiosidad). En este sistema de alerta se recogen varias categorías de productos como: elementos de decoración, maquinaria, ropa, juguetes… y también hay una categoría específica para los cosméticos.

En la categoría de cosméticos, los productos que suelen aparecer, son productos importados que no cumplen alguno de los requisitos del Reglamento europeo de cosmética, como por ejemplo, que contengan productos que en esta legislación están prohibidos o que superan las dosis máximas que se admiten para ellos ( y es que quiero aprovechar para recordarte que la legislación europea de cosmética es una de las más exigentes, por no decir la más, a nivel mundial, y exige para los productos que están fabricados fuera de la UE pero que quieren comercializarse en ella, los mismos requisitos que para los que se fabrican en aquí), también  aparecen algunos que no declaran los alérgenos que contiene el producto (éstos suelen ser perfumes falsificados en su mayoría) y también suelen aparecer otro tipo de cosméticos, como te decía al inicio de este post, porque no cumplen con el apartado a) del artículo 3 del Reglamento de cosmética que indica que los cosméticos deben ser seguros en cuanto a su presentación incluido lo referente a la Directiva 87/357/CEE, que hace referencia a los productos que, sin ser productos alimenticios tengan una forma, un olor, un color, un aspecto, una presentación, un etiquetado, un volumen o un tamaño tales que sea previsible que los consumidores, en particular los niños, los confundan con productos alimenticios y por ello los lleven a la boca, los chupen o los ingieran pudiendo esta acción implicar riesgos de asfixia, de intoxicación, de perforación o de obstrucción del tubo digestivo.

Los cosméticos que puedan tener una forma, olor, color, aspecto, presentación… que pueda confundirlos con un alimento no cumplen el artículo 3 a) del Reglamento sobre cosméticos y, si se detectan en el mercado, son incluidos en el RAPEX y retirados del mercado

Y es que algunos fabricantes de cosméticos con tal de hacer sus productos atractivos y vistosos hay veces que fabrican cosméticos de este tipo, por eso seguro que has visto algún cosmético con forma de cup-cake, de piruleta, de tarta, de macaron o incluso de huevo con su huevera, como los de la imagen de este post,  pero no sólo eso, hay cosméticos que huelen por ejemplo a chicle o a gominola,  y otros que van en envases que podrían confundirse con yogures o batidos, y claro, nosotros somos adultos y podemos diferenciar lo que es un cosmético o lo que no, pero los niños pueden confundir este tipo de productos y esto puede ocasionar un riesgo para ellos.

Es cierto que cada vez se ven menos este tipo de productos, por lo menos aquí en España, y que hace unos años era más habitual verlos por ahí, pero todavía quedan en el mercado algunos de ellos, en concreto las imágenes de este post están obtenidas de las páginas de los fabricantes de estos productos y están disponibles para su compra, y comentarte también que uno de los países más activos últimamente en cuanto a la notificación de este tipo de productos está siendo Letonia.

Bueno, pues con esto termino la serie de post dedicados a la seguridad de los cosméticos, espero que te hayan sido de ayuda y supongo que éste último te habrá sorprendido un poco, porque muy poca gente habla de ello y como siempre, espero tu comentario para seguir hablando de cosmética 😉

¿Quieres suscribirte al blog?

Si quieres saberlo todo o «casi todo» sobre cosmética suscríbete a la newsletter de Hablando de Cosmética