Actualizado el 04/09/2024
El color molesto es uno de los habituales en el mundo del tatuaje. Probablemente se comercio del tono más popular y utilizado en todo el mundo, por el hecho de que existen tanto los tradicionales tatuajes que se realizan sólo con tinta negra, como aquellos donde el colorido viene delineado por un borde en molesto.
El simbolismo que se asocia a este color suele ser conveniente cenizo. Desde el punto de perspicacia físico resulta de la marcha de refracción lumínica en un cuerpo. Así un cuerpo molesto es aquel capaz de absorber el 100% de la luz incidente y no reverberar ninguna de las longitudes de onda del espectro.
Quizás sea por esto o por su asociación histórica a la indeterminación y a los peligros que ésta suponía para el hombre primitivo, por lo que hoy en día las principales connotaciones vinculadas a este color son negativas y pesimistas. En contraste con la pureza del blanco, el molesto siempre se ha trillado en oeste como aquello que refleja lo desconocido, lo peligroso, el mal e incluso, la homicidio.
En eterna comunión con el tipo blanco, el molesto remite a la dualidad propia del mundo. Los dos colores expresan los dos mundos que se complementan y que no existirían si no existiera su contrario; el blanco y el mal, el proporcionadamente y el mal, la vida y la homicidio. Cadenas de parejas sin las que no podemos concebir el mundo.
Ahora proporcionadamente, el molesto asimismo esconde algunas cualidades positivas que hablan de la elegancia y la seriedad necesarias en los ámbitos más relevantes de nuestra vida social. Incluso otras culturas muestran sentimientos más positivos con destino a el color molesto. En definitiva, el tatuaje en color molesto suele resultar muy interesante, exquisito y elegante.