Como cada año, los últimos meses del año nos sorprenden con productos que parece que llevábamos toda la vida esperando.
Es el caso del producto que acabo de probar y del que no puedo esperar ni un minuto a contaros más: Teint Idole Ultra Wear Care & Glow Serum Concealer de Lancôme tiene un nombre tan largo que parece escribir su propia historia nada más llegar a tus manos.
Ya sabéis que hace años me declaré absolutamente fan de las bases o fondos de maquillaje de Lancôme, Teint Idôle Ultra Wear.
La edad, la pandemia y algún otro cambio que no acierto a identificar, han hecho que mi piel, que ya era «tirando a seca», sensible, reactiva y fina, se vaya convirtiendo en extra seca y a la vez, un poquito más resistente y agradecida (no todo iban a ser malas noticias al cumplir años).
Así que empezaba a notar que tenía que hidratar mucho muchísimo más la piel antes de aplicarla. Pero entonces Lancôme pareció venir en mi ayuda y lanzó la versión Care & Glow para solventarlo.
Pues bien, ahora que empezaba a pensar lo mismo de su concealer, lanzan también la versión Care&Glow que me parece, aún más necesaria.
Cualquiera que se haya aplicado una base de maquillaje y un corrector o concealer, habrá notado que el problema suele estar en el marcado de las arugas y esto, alrededor de los ojos, envejece mucho, no nos engañemos.
Por ello hay que hidratar más y por ello, con la edad, vamos prefiriendo bases más ligeras, pese a que cubran menos.
Cuando estás terriblemente enamorada de tu base de maquillaje, te resistes, pero en mi caso, parecen escucharme y lanzan la misma pero adaptada a lo que voy necesitando. Supongo que así consiguen que lleve más de 20 años con la marca en mi neceser.
A estas alturas supongo que todas sabéis la diferencia entre corrector y concealer, pero hago un inciso para explicarla por si acaso.
- Un corrector, corrige. Es decir, «tapa» defectos. Suelen ser más claros y hay quién los utiliza de iluminadores (tampoco es lo mismo).
- Un concealer, adapta, concilia. Esto quiere decir que si utilizamos un corrector muy clarito o de un color que neutralice las ojeras, pero no queremos que ese color sea muy distinto al de la base, se utiliza el concealer. En los últimos años, sin embargo, que los maquillajes se han vuelto más ligeros o con un efecto más natural, el concealer ha sustituido muchas veces al corrector y hace las dos funciones, logrando que la ojera, por ejemplo, se neutralice y la base se adapte mejor, logrando un look más natural pero ocultándolas.
Tenéis precio y más info en la página de Lancôme: Web de Lancôme