Hace algunos años, después de uno de los infartos de mi padre, aprendí a dar las gracias por TODO.
Aunque ahora es más habitual, siempre he intentado hacer una pequeña reflexión el día de acción de gracias, y darme cuenta de la suerte que tengo.
2023 no ha sido fácil. Cualquiera diría que ha sido un año terrible (accidentes, hospitales, engaños, caídas, cancelaciones, decepciones… creo que no me ha faltado de nada) pero tengo la sensación de que ha sido un gran año.
Y de verdad, lo ha sido.
Así que, a las puertas del mejor mes del año, con puente, mi cumple y Navidad, solo puedo dar las gracias.
Como dijo JLo en aquel discurso que escucho tan a menudo, tengo que dar las gracias a los que me dieron alegría y a los que me rompieron el corazón.
A los que me dijeron la verdad, y a los que me mintieron.
A las bienvenidas y a los portazos inesperados que me ayudaron a despertar.
A las decepciones y a los fracasos, por hacerme fuerte.
A ese viaje a Dublín que la vida nos regaló para prepararnos para lo que venía.
A Rita por hacerme creer que soy alguien de quien merece la pena no separarse ni un minuto.
A Bruce, a Harry Styles y a Inhaler. A Karma, You´re own your own kid y sobre todo a All too well por curarme las heridas.
A todos y cada uno de mis alumnos.
A todos los que profesionalmente han apostado por mi y a quienes me gritaron ese “Vamos, Su!” en la última cuesta de una carrera.
Hoy doy las gracias por toda la gente que ha sido mi red cuando me hizo falta, a quienes me vieron llorar y a quienes entendieron que no estaba loca por no tener ninguna duda de que las cosas iban a salir bien.
Gracias a quien sea el que reparte las ganas, la ilusión y esa forma de ver siempre el lado bueno de todo, por haber sido tan generoso conmigo.
Gracias a la gente amable con la que me cruzo en el trabajo, en la parada del 16 o en Mercadona.
A quienes me animan a cumplir sueños que parecen locuras y a quienes entienden que no llegue a todo
Pero sobre todo, a la vida por seguir cumpliendo el deseo que pido cada año cuando soplo las velas de la tarta (y que este año tuve que desearlo con más fuerza que nunca): salud para los míos ♥️.