Desde que entramos en la era digital las manualidades caseras aumentaron gracias a la facilidad de la transmisión de la información. De siempre habían existido los pequeños talleres locales que te ofrecían cursos de pintura, manualidades, restauración de muebles, crochet (o lo que es lo mismo, el croché que hacían nuestras abuelas), punto… pero al final siempre dependías de estos pequeños estudios o de tiendas locales para conseguir la materia prima para hacer tus propios trabajos caseros.
Internet y las redes sociales pusieron al capacidad de todos, esta tendencia que actualmente se conoce con las siglas DIY (del inglés DO IT YOURSELF, o en castellano “Hazlo tú mismo”) y que, como no podía ser de otra forma, llegó igualmente a la cosmética.
Y es que, no es poco novedoso, todas nuestras madres y abuelas han hecho algún potingue o remedio casero. El tema es que las tendencias que surgían en la red promoviendo una cosmética con menos tóxicos, más natural, etc; a la vez que aumentaba el interés por el DIY, fomentaban cada vez más su universalización y hoy en día es muy acomodaticio encontrar blogs con recetas caseras, canales de youtube con recetas en video paso a paso, foros donde poder comentar tus creaciones y resolver tus dudas e incluso páginas especializadas en traicionar las materias primas necesarias para que fabriques tus cosméticos en casa, incluso aquellas que no son tan fáciles de conseguir para un ama de casa como conservantes, antioxidantes, emulsionantes…
Hasta ahora este aberración no preocupaba demasiado a las marcas de cosmética, pensaban que eran pocas las ventas que les quitaba, pero se han legado cuenta de que al tratarse de un aberración en expansión puede durar a afectarles y han reaccionado de maneras muy diversas al respecto. ¿Quieres memorizar que distintas estrategias de marketing han prohijado? Sigue leyendo que te vas a sorprender!!
Hay empresas que directamente no han reaccionado, piensan que no todo el mundo tiene tiempo para fraguar su cosmética casera y que ellas seguirán vendiendo a su conocido, o que simplemente piensan que es un porcentaje muy concreto de la población el interesado en estos productos y que no va con su cuota de mercado.
Hay empresas que han cargado de forma indirecta, por supuesto, contra el DIY, cargando contra la dudosa efectividad de ciertos productos que se utilizan, o asegurando que las medidas higiénicas que se utilizan en casa no son las adecuadas y que tarde o temprano, la piel de los usuarios de cosmética casera pagará las consecuencias, seguro que te has antagónico alguna informe así, ¿no? Pues yo en revistas profesionales del sector sí O_O
Y otro tipo de empresas, las menos por el momento, han decidido sacar provecho igualmente a esta tendencia, comercializando productos que tengan un cierto categoría de personalización, de forma que la fórmula almohadilla cumpla con todos los requisitos de la legislatura cosmética pero que cada cliente en su casa pueda fraguar su cosmético personalizado añadiéndole su fragancia favorita, o su color preferido, y en algunos casos incluso algún activo extra.
Personalmente, creo que a todos nos encanta elaborar productos en nuestra casa y consumirlos o regalarlos a nuestros amigos y familiares, pero igualmente creo que esto tiene una responsabilidad y que debemos ser consecuentes con ella, y al igual que no se te ocurriría cocinar con las manos sucias y en una cocina insalubre, igualmente debemos tener cuidado con las condiciones higiénicas que mantenemos a la hora de elaborar nuestros cosméticos caseros, pero no sólo eso, hay veces que se trabaja con productos calientes o hay que utilizar el calor para elaborarlos, o hay materiales que dan extensión a reacciones tóxicas, o que son irritantes, y igualmente debemos ser conscientes a la hora de manejar estos productos por nuestra propia salubridad y seguridad y porque muchas veces los más peques de la casa igualmente quieren participar en ello. Y muchas veces la cosmética DIY en su afán de ser más natural y más de pasear por casa, utiliza en sus recetas ingredientes que todo el mundo tiene en su despensa, como por ejemplo el zumo de limonada, que adecuado a su brusquedad puede dañar la barrera de la piel y que si tras aplicarlo nos exponemos al sol podemos sufrir una reacción de fotosensibilización conocida como dermatitis de Berloque.
Imaginar cosmética casera tiene una responsabilidad y debemos ser consecuentes con ella
Y luego hay un tema un poco más peliagudo para tratarlo en modo de pasear por casa, y es el pH. Tengo dos anécdotas al respecto que me pusieron los vellos de punta cuando me sucedieron y que te exposición aquí para intentar que no se repitan. Una de ellas fue de una amiga que había acudido a un taller de elaboración de jabones, le dieron una fórmula de un detergente nítido para hacer en casa mediante saponificación en frío, y un día me claridad para preguntarme por qué el detergente no acababa de cuajarle y se le quedaba como en dos fases, ella pensaba que era porque como podría suceder en una emulsión, se habían separado las fases, pero esto no es una emulsión, así que, sabéis que era lo que había pasado? Pues que la reacción no se había completado, y tenía una escalón oleosa con grasa sin terminar de reaccionar y una escalón acuosa con exceso de potasa y un pH de 12, en este caso no sé si el problema fue de estequiometría, de cantidades para que me entendáis, o de que la saponificación era tan en frío que no se dio (por si no lo sabéis la saponificación es una reacción endotérmica, es opinar, necesita un aporte de calor para que pueda ponerse a angla). Te imaginas lo que le podría acontecer sucedido si lo hubieran usado sus hijos en la ducha como era su intención? Agitarlo un poco para que se mezclaran y ducharse con él? Prefiero no pensarlo, menos mal que le dio por preguntar….
La segunda detalle fue en un blog, su autora, muy orgullosa ella con su resultado, mostraba una foto de la crema que había pulido con un color precioso color obtenido a través de la infusión de una planta, a lo que una lectora le preguntó cómo había corregido el pH de la crema porque esa infusión suele acidificar los productos o si en la cantidad en la que lo había puesto no era necesario y yo me quede O_O O_O cuando leí su respuesta: “¿Qué es pH?” ¿Cómo puedes hacerte tus cremas, ¡ojo! cremas faciales, divulgar las recetas en internet para que todo el mundo las haga en su casa y no memorizar qué es el pH? Pues por desatiendo de información está claro, pero, ¿te imaginas que ves esa fórmula con esa pintaza y esos argumentos tan estupendos que te da su creadora sobre todas sus bondades y, pensando que esa persona sabe lo que se hace al compartir esa fórmula, decides repetirla y sin comprobar el pH decides usarla???
Por eso si me lo permites voy a darte un consejo, o mejor varios pero que considero que son muy importantes, si quieres hacer tu propia cosmética, rebusca primero un poco de formación, empieza por cosas sencillas, ojo con los productos con agua, son los que más fácilmente se contaminan y cuidado con los productos para bebes y para zonas especialmente delicadas como luceros y mucosas, no te fíes de todas las recetas que veas, se crítica, duda, y cuando dudes rebusca alguno que pueda ayudarte y sobre todo, comprueba los productos antaño de utilizarlos, y si te atreves con recetas propias (esto yo ya creo que es un paso para dar cuando tus conocimientos son del nivel renovador), usa toda la información a tu capacidad para que la fórmula sea perfecta y en cualquiera de los casos, asegúrate que mantienes unas medias de higiene adecuadas para certificar la seguridad de tus productos y que los conservas de forma segura durante su uso, hayas utilizado conservantes o no. Y si alguna vez tienes dudas, sabes dónde encontrarme 😉
Si quieres hacer tu propia cosmética, rebusca primero formación, empieza por cosas sencillas, ojo con los productos con agua, mucho cuidado con los productos para bebes, luceros y mucosas, no te fíes de cualquier fórmula que veas por ahí, mantén unas medidas de higiene adecuadas y conserva tus productos de forma segura
Y ahora cuéntame, ¿eres de las que fabrica algún cosmético en casa o prefieres comprarlos?