Una de las cosas que he aprendido en los últimos años es a comer mejor. Esto que acabo de decir os parecerá una tontería porque escuchamos a diario esa expresión. Pero para mi, lo que ha cambiado es precisamente su significado.
«Comer mejor» para mi significaba, comer cosas sanas, aumentar vegetales y proteínas y reducir los platos preparados, grasas no saludables y caprichos de todo tipo.
La diferencia es que lo basaba, sobre todo, en quitar alimentos «malos» de mi dieta.
Con la llegada a los 50 (lo repito mucho a ver si consigo acostumbrarme a este número) «comer mejor» tiene otro significado para mi: no solo es quitar, sino añadir.
Cambian mucho las necesidades de la piel, del pelo, de los músculos… del cuerpo en general, y de repente, entiendes que tienes que proporcionarle a tu organismo más calcio, más proteína, más nutrientes que no solo te permitan tener un peso saludable, sino tener energía y nutrientes para que «el mecanismo» no empiece a fallar.
La palabra «colágeno» de repente se convierte en una constante en tu vida.
Hay muchos complementos, muchos productos, pero hoy os quiero hablar de uno, que ha supuesto una revolución para mi y que yo lo llamo «mi caprichín» porque de verdad que lo es.
Se trata de una mezcla de chocolate y extractos botánicos orgánicos que no solo es un lujo para los sentidos, sino que le estamos dando un tesoro a nuestro organismo.
Es de la marca Ancient & Brave y os voy a tratar de resumir todo lo que aporta (porque lo delicioso que está es difícil transmitirlo):
Los principales beneficios nutricionales vienen de los extractos botánicos orgánicos, cacao crudo de Perú y péptidos de colágeno hidrolizado (que viene de vacas criadas felizmente sin hormonas, antibióticos, químicos o GMO alimentadas a base de hierba en América del Sur.).
Pero además contiene fibra, y la maravillosa ashwagandha, un adaptógeno que ayuda a reducir la ansiedad, baobab y remolacha.
El toque delicioso se lo da la canela orgánica.
Se recomienda tomar por la noche por el efecto relajante que puede darnos la ashwagandha, pero se puede tomar, lógicamente, a cualquier hora. No da sueño, pero relaja.
En realidad es un producto tan delicioso, tan de lujo y tan beneficioso para la salud, que os invito a que disfrutéis de él al final del día como premio por todo lo que habéis hecho. Así lo hago yo.
Lo podéis comprar en ikioshop.com