En la actualidad, el ácido hialurónico es uno de los activos que más se utilizan para el cuidado de la piel. Por lo tanto, comenzar una rutina que incluya este ingrediente natural es muy aconsejable para evitar el envejecimiento y promover la salud del rostro. Afortunadamente, marcas como ISDIN se especializan en la elaboración de productos que, como el sérum y la crema, permiten la aplicación de este activo con total seguridad. A continuación, presentaremos la mejor rutina facial con ácido hialurónico.
¿Cuáles son los beneficios del ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es un ingrediente que está presente naturalmente en nuestro organismo, pero que se produce en menor cantidad con el paso del tiempo. Es por ello que una rutina con ácido hialurónico puede ser muy beneficiosa para los cuidados de la piel. Ahora bien, es importante destacar todos sus beneficios.
En primer lugar, se trata de un activo hidratante porque tiene la capacidad de retener agua. Se han realizado numerosos estudios que demuestran que su aplicación tópica ayuda a mantener hidratada la piel y, por lo tanto, contribuye a su elasticidad. El uso de ácido hialurónico es muy recomendable para aquellas personas que tienen la piel seca.
Por otro lado, este ingrediente natural es capaz de retardar el envejecimiento de la piel. Esto se debe a que, con el paso del tiempo, su producción disminuye y esto causa la aparición de pequeñas arrugas. Al devolverle la elasticidad a la piel, el ácido hialurónico es capaz de eliminar estos pliegues.
¿Cuál es la mejor rutina con ácido hialurónico?
Muchas personas tienen dudas sobre cómo combinar sérum y crema con ácido hialurónico. Sin embargo, su uso combinado no hace más que potenciar los efectos que este ingrediente natural tiene sobre la piel. Lo primero que tienes que entender es qué diferencia a estos dos tipos de productos.
Un sérum facial con ácido hialurónico tendrá una textura más líquida y fluida. Estos productos presentan una alta concentración de ingredientes y, por lo tanto, son capaces de hidratar mucho más la piel. Por su parte, las cremas tienen una textura mucho más espesa. Esto les permite rellenar aquellas zonas del rostro que tengan arrugas, haciendo que su presencia sea prácticamente imperceptible. La gran diferencia entre estos dos productos es que las cremas están más indicadas para la piel seca, mientras que los sérums son más adecuados para la piel grasa y acneica. Si tu piel es normal no tendrás ningún problema para combinarlos.
Ahora bien, el orden de aplicación es importante. Como regla general, los productos cosméticos se aplican del más líquido al más espeso para permitir que todos los ingredientes penetren por completo en la piel. La crema crea una barrera en el rostro que impedirá la absorción de otros compuestos, por lo que primero tienes que aplicar el sérum. Ambos productos pueden utilizarse tanto durante el día como a la noche en la piel del rostro, el cuello y las clavículas. Lo más recomendable es utilizar también una mascarilla hidratante antes de ir a dormir para despertarte completamente rejuvenecida.