«Sé que hay productos nuevos casi todos los días, pero si no hubiera visto una diferencia real en mi piel, no nos habríamos molestado”. Con estas palabras comienza a hablar Brad Pitt sobre Le Domaine, marca de la que es fundador junto con la familia Perrin y que aclara «no es otra marca de celebrities más».
Brad Pitt, actor, productor, amante del diseño y del arte y uno de los mejores ejemplos de que se pueden cumplir años y seguir estando bien, es propietario desde 2008 del Château Miraval en la Provenza, ex residencia familiar con Angelina y una de las cien mejores bodegas de rosados del planeta. lleva trabajando con la familia Perrin desde 2012, unidos por su pasión compartida por la Provenza, los vinos y el deseo de preservar el planeta bajo la premisa de sostenibilidad y cero residuos.
“En Le Domaine nada se desecha, todo se transforma y se recicla. Se trata de imitar los ciclos orgánicos de la naturaleza, su belleza original. En la naturaleza no existe el concepto de residuo. Todo lo desechado se convierte en alimento para otro. Esta es la verdadera circularidad, esencia de Le Domaine».
-Brad Pitt-
¿Cómo conociste a la familia Perrin?
Cuando decidí relanzar nuestro rosado Miraval Rosé, allá por 2012, los conocí a través de un amigo en común que elogiaba su trabajo en Beaucastel. Como compartimos los mismos valores de autenticidad y preservación de la naturaleza y el terruño, conectamos de inmediato.
¿Qué os llevó a lanzar juntos una nueva línea de cuidado de la piel?
Durante mucho tiempo había estado dando vueltas a la idea de crear una línea de cuidado de la piel. Cuando los Perrin me hablaron de la investigación que habían realizado con un eminente doctor e investigador – el Dr. Nicolas Lévy – sobre las propiedades antioxidantes de las uvas, supe que era el momento. Rápidamente avanzamos con el concepto de desarrollar una marca única y sostenible para el cuidado de la piel que fusionase investigaciones de última generación con los mejores ingredientes naturales. Y así nació nuestra colaboración y Le Domaine.
¿Cuál ha sido tu implicación?
Estuve involucrado en el proceso creativo en cada paso del camino, desde la elección del nombre y la identidad de la marca hasta las pruebas de los productos. Soy un gran admirador de todos y uso la crema ‘The Creme’ a diario. Es mi producto favorito. Me gusta mucho la textura porque es cremosa e hidrata rápidamente. Hace que mi piel esté mucho más cómoda bajo el sol de California.
La firma destaca por el diseño, por su espectacular packaging totalmente sostenible.
Como ya sabrás soy un gran admirador de la arquitectura y el diseño, y me encantó la idea de reciclar la madera de roble de las barricas de vino de las fincas vinícolas de los Perrin. Trabajamos con un diseñador local para crear esta tapa tan exclusiva. Está fabricado en Francia por artesanos y cada pieza es única. El resultado es a la vez minimalista, sensorial y sostenible.
¿Serás la imagen de la gama?
Este no es el plan. Le Domaine no pretende ser una marca de/para famosos.
Es una gama de cosmética antienvejecimiento para cada hombre y mujer.
Me encanta la idea de una línea sin género.
Cuando lo creamos con los Perrin, coincidimos en que no queríamos un rostro que lo representara.
Podéis leer la información (y mis opiniones tras probarlos) en este post: Probamos Le Domaine, la marca de belleza de Brad Pitt.