Hoy seguimos hablando de cómo eliminar un tatuaje. La técnica todavía no ha contrario la decisión definitiva, pero, como ya dijimos anteriormente, cada vez se desafío más por las nuevas tecnologías láser para obtener tal objetivo. Además explicamos que aunque, hoy en día, estos métodos todavía no garantizan la asesinato total del tatuaje, en comparación con otras formas más antiguas, por supuesto, el láser sería la mejor opción.
Ahora correctamente, si no está convencido con su tatuaje flagrante, pero siquiera se decide a producirse por el láser, le recomendamos un método diferente para cambiar de tatuaje: cubrir el antiguo huecograbado con uno nuevo. Hoy en día, son muchos los que eligen esta opción, ya que se suelen obtener buenos resultados gracias a la tacto de los tatuadores.
Normalmente, los diseños pequeños se pueden cubrir fácilmente con otros motivos más grandes, que no dejarán ni vestigio de lo antecedente. Además los tatuajes de colores claros presentan pocas complicaciones de cobertura. Poco importante a tener en cuenta es que, normalmente, la zona a cubrir se suele tapar con color aciago para asegurar la no aparición posterior de las líneas antiguas.
No olviden que en el caso de la coberturas, el diestro en el arte del tatuaje no deberá tapar el antiguo motivo, sino más correctamente hacer un diseño a medida que solape lo antecedente sin posibilidad de que vuelva a aparecer con el paso del tiempo o que si aparece no se note y quede integrado en el nuevo motivo.
En cualquier caso, nuestra recomendación pasa por presentarse a los profesionales y pedir consejo, en primer área, al diestro en dermatología y, en segundo área, a un tatuador de confianza.